“Fue en la década del 50 cuando Nicola Di Battista, un inmigrante italiano que había llegado a Allen con todo el empuje del Viejo Continente, se animó a poner en marcha su propio emprendimiento transportista. Con esfuerzo y mucho sacrificio Nicola comenzó repartir frutas y verduras, una actividad que pese al paso de los años aún es recordada por la población allense. Por ese entonces todos identificaban al camioncito de Don Nicola como «el camión de la economía».
Más tarde Don Nicola conformó matrimonio, luego llegaron los hijos y con el correr del tiempo supo forjar junto a su familia lo que hoy es la empresa «Transporte Di Battista SRL», una firma que ha recorrido miles de kilómetros trasladando desde pequeñas encomiendas hasta cargas refrigeradas de fruta hacia países limítrofes.

Con la adquisición de un camión Diamond agiliza sus entregas y proveyéndose él mismo para su negocio de frutas y hortalizas, comienza con los fletes y el recorrido por las rutas del país. Alberga en su mente la idea de generar una empresa de servicio y orienta su actividad al Transporte de Cargas.

 Con trabajo y hasta con el riesgo de hacer a veces el ridículo por ser no sólo un Tano atravesado, como muchos le decían , sino también miserable, por no parar ni para comer ya que comiendo se perdían horas de trabajo … Hoy todavía, para los antiguos de las rutas quedan en el recuerdo varias anécdotas del gringo Nicola y muchos de los transportistas nuevos las cuentan simplemente como cosas de ‘un gringo’ convirtiéndolas en leyendas algunas de las cuales ya tienen nombre propio:

La Baliza ,Germinando Papas , Gomería el Retazo, etc.

Luego vino la adquisición de otro vehículo: un tres doce , máquina infernal (diría) para aquellos tiempos, aquel trajo a otro y el otro al otro y, ya había comenzado la era de los Mercedes Benz 11-12 y el querido 11-14, estos, más que camiones, parecían caballos de tiro.  Por entonces, Don Nicola ya tenía una flota de camiones y un reconocimiento en la región y fuerte presencia para la toma de decisiones con colegas del sector . Ahora era, Transporte Nicolás Di Battista, no sólo reconocido por la calidad del servicio sino también por la presencia de sus camiones , impecables y fileteados…(Gracias Don Tojo!) , y las características bandas blancas en las ruedas que en aquel entonces se pintaban.

Década de los ‘70 a la flota se le suma un predio sobre uno de los accesos principales de la todavía joven ciudad de Allen. La ubicación resultó estratégica ya que se ha integrado sin inconvenientes al desarrollo urbano. En éstas se instalaron lavadero con rampa para equipos completos, drenaje, gomería, fosa con equipo de engrase, playa de estacionamiento para más de 20 unidades.

En los años siguientes, Transporte N.Di Battista debió enfrentar y sortear los obstáculos propios de la economía golpeada y decadente. También a estos inconvenientes se le sumó la irreparable pérdida de uno de sus hijos (Beto). De todos modos, las bases ya habían sido echadas y estaban sólidas.

Ahora, gracias al prestigio ganado, la empresa comienza a mostrar con firmeza y claridad las dos columnas sobre las que se había construido; había que darles atención especial para que cada una pueda desarrollarse plenamente: Las cargas completas y parciales cuya columna vertebral era el transporte fruti-hortícola y el ‘paqueterío’, servicio que demandaban cada vez más los comerciantes de la zona que, ante la necesidad del mismo no dudaban en elegir a N.Di Battista. La posta la tomaron dos de sus hijos: Juán y Danielo. En 1994, con 65 años de edad y en su mayoría volcados al desarrollo de la región que eligió para vivir en la Argentina, junto al esfuerzo de criollos e inmigrantes, don Nicola nos deja y para entonces a la flota de vehículos y a las instalaciones del Acceso Güemes en Allen, Juan y Danielo habían sumado depósitos propios en Bahía Blanca y en la Capital Federal, con todo lo que ello implica en cuanto a inversión y a recursos humanos. Demás está decir que ‘el Gringo Nicola’ sigue vigente no sólo en las empresas que impulsó sino en el recuerdo permanente de sus hijos, nietos y bisnietos. Hoy, Di Battista SRL es la responsable de la continuidad natural de lo que contruyó ‘el Gringo Nicola’. Diariamente, parten desde el Alto Valle de Río Negro y Neuquén camiones con cargas secas, containers, refrigeradas y super-congeladas hacia diversos destinos nacionales e internacionales. Diariamente parten desde la Ciudad Aut.de Buenos Aires, camiones con mercadería destinada a los comercios de toda la región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.